El indescifrable mundo del fútbol Juan Moya

Los sistemas de juego

20-02-2019

  • En este artículo vamos a analizar cómo aplicarlos

Estoy seguro que serán muchos técnicos los que no estarán de acuerdo conmigo, pero siempre he mantenido la tesis de que el sistema en si no tiene trascendencia durante el desarrollo de un encuentro, aunque de alguna manera hay que referenciar las evoluciones de todo el equipo y establecer unos canales de comunicación.

Estas disposiciones dependen de: la característica del adversario, jugar en casa o fuera, estado del terreno, sus dimensiones… por lo cual podemos asegurar con toda tranquilidad que siempre se varía el sistema de un partido a otro.

En mi opinión, cuando se habla de sistemas, se habla de una forma de comunicación para que se entiendan, más o menos, cuales son las posiciones de partida que deben ocupar los jugadores dentro del equipo.

Académicamente se define el Sistema como la posición de un equipo dentro del terreno de juego, una vez definida la posición de partida de los jugadores, y antes de sus movimientos ofensivos y defensivos.

Esta disposición de los jugadores, se observa normalmente después de un repliegue, un saque de meta, una ocupación racional, al inicio del partido y en otras situaciones similares.

Dos equipos con el mismo sistema de juego, no se anulan, porque intervienen las condiciones individuales, ya que determinados jugadores realizan mejores maniobras tácticas que otros. Lo verdaderamente importante en el desarrollo del juego no va a ser los Sistemas, sino la Táctica. 

Cuando un entrenador dibuja un sistema, está diciendo las intenciones que tiene dentro del partido.

Con cada sistema se pueden buscar objetivos distintos: dar la iniciativa al equipo contrario para salir al contraataque, presionar más al adversario en su propio campo, tratar de mantener la posesión del balón, en definitiva, el dibujo dice "un poco" lo que pretendemos del partido.

Si situamos a nuestros jugadores en campo propio con un sistema 1-4-4-2, parecerá un equipo muy defensivo, pero si los ubicamos dentro del campo contrario, seguro que será infinitamente más ofensivo. El sistema inicial son simples composiciones numéricas, lo verdaderamente importante es donde se planten los futbolistas en el terreno de juego.

Un equipo es superior cuando cuesta identificar el dibujo, pero no por defecto, sino por exceso de recursos.

Diseño de tres sistemas

En una programación anual, es evidente que tenemos que tener  diseñado varios sistemas de juegos diferentes, que se adapten a nuestro modelo de juego

Es obvio decir que un equipo utilizará siempre un sistema de juego u otro dependiendo de los jugadores que tengamos disponibles en la plantilla y la alineación inicial.

Podríamos inicialmente comenzar con este sistema compuesto por: cuatro defensas en línea y defendiendo en zona, dos pivotes, tres medias puntas muy ofensivas y un punta.

Evidentemente, a veces tendremos que adaptarnos a las circunstancias que puedan suceder a lo largo de una temporada o un partido determinado,  y por eso, estamos obligados a tener preparadas y previstas varias alternativas que encajen con los perfiles de nuestros jugadores, y que nos sirva para mejorar el rendimiento en momentos de partidos o encuentros puntuales.

Otra alternativa podría ser el 1-4-4-2, si viésemos que en cualquier momento de la temporada no nos diera el rendimiento adecuado. Tácticamente tiene mucha similitud con el sistema inicial elegido el 1-4-2-3-1.

Con este nuevo sistema habrá que hacer mucho hincapié con el trabajo de los puntas, tanto en sentido ofensivo con los diferentes desmarques de apoyos y ruptura, como en sentido defensivo con la presión y el orden táctico.

Los pivotes defensivos, tienen que tener muy claro que son mediocampistas y no medias puntas, que tienen la obligación de permanecer en línea sobre todo ante pérdidas de balón. En cuanto a la línea defensiva, se trabajaría exactamente igual, marcaje en zona y cumpliendo con las coberturas por pasillos laterales y centrales.

Esta sería la disposición y el orden posicional del equipo dentro del terreno de juego, antes del pitido inicial. 

No podemos permitirnos dejar nada en manos de la improvisación tenemos que pensar en tener varias alternativas y posibilidades de actuación, ante circunstancias que podemos encontrarnos durante un partido o antes de él. Podríamos llamarle “Plan de Juego” al estar íntimamente ligado con el sistema.

Veamos algunas circunstancias que nos pueden llevar a modificar la disposición de nuestros jugadores dentro del terreno de juego, y que variará nuestro Plan de juego, para intentar conseguir nuestros objetivos:

El resultado y el momento del partido.

Perdiendo o empatando a falta de poco tiempo. Cambiaríamos el sistema inicial a un 1-3-5-2, dejando una defensa tan solo de dos marcadores y un libre, un medio campo sólido y con muchas penetraciones por banda, para que los dos puntas tengan más posibilidades de llegar a portería.

Las expulsiones de jugadores propios. Defensa o centrocampista

Si nos expulsan un defensa o un centrocampista tendríamos que modificar las líneas y pasar a jugar un 1-4-4-1. Dependiendo de quien haya sido expulsado, se podrán efectuar unas u otras operaciones tácticas desde el banquillo, y sobretodo variarán en función del resultado y/o momento del partido.

Por último y a modo de “cultura futbolística” contaré algo que escribe Laureano Ruiz en su libro “de la Base a la Cúspide” y que os sorprenderá respecto a la célebre frase de H.H. “se juega mejor con diez”

“Son muy pocas personas del mundo del futbol, los que conocen la verdadera razón que motivó al inefable Helenio a pronunciar aquella célebre frase que aun sigue vigente de que se juega mejor con diez, cuando el siempre jugó con once:

Helenio Herrera era entrenador del Atlético de Madrid, al que había hecho campeón de liga con un juego excepcional ya que contaba con grandes jugadores: Ben Barek, Silva, Juncosa …. Por su parte el R. Madrid enfrascado en construir un nuevo campo, se había olvidado de reforzar el equipo y perdía la mayoría de los encuentros. En estas circunstancias se enfrentaron en partido de liga. Como se esperaba el Atlético se mostró superior y finalizando la primera parte iba ganando. Entonces un jugador del Real Madrid fue expulsado.

En la segunda parte, cuando todos esperaban la goleada del Atlético, el R. Madrid se convirtió en un “huracán” que desmanteló a su rival y le marco 5 goles que pudieron ser más.  Acabado el encuentro, Helenio Herrera, un Técnico que jamás criticaba a sus jugadores, al ser asediado por los periodistas que le preguntaban cómo podía haber perdido el partido contra un equipo con tan sólo 10 jugadores, únicamente pudo balbucear: ”¡Hemos perdido porque se juega mejor con 10 jugadores!”.   

Los sistemas de juego

  • En este artículo vamos a analizar cómo aplicarlos

Estoy seguro que serán muchos técnicos los que no estarán de acuerdo conmigo, pero siempre he mantenido la tesis de que el sistema en si no tiene trascendencia durante el desarrollo de un encuentro, aunque de alguna manera hay que referenciar las evoluciones de todo el equipo y establecer unos canales de comunicación.

Estas disposiciones dependen de: la característica del adversario, jugar en casa o fuera, estado del terreno, sus dimensiones… por lo cual podemos asegurar con toda tranquilidad que siempre se varía el sistema de un partido a otro.

En mi opinión, cuando se habla de sistemas, se habla de una forma de comunicación para que se entiendan, más o menos, cuales son las posiciones de partida que deben ocupar los jugadores dentro del equipo.

Académicamente se define el Sistema como la posición de un equipo dentro del terreno de juego, una vez definida la posición de partida de los jugadores, y antes de sus movimientos ofensivos y defensivos.

Esta disposición de los jugadores, se observa normalmente después de un repliegue, un saque de meta, una ocupación racional, al inicio del partido y en otras situaciones similares.

Dos equipos con el mismo sistema de juego, no se anulan, porque intervienen las condiciones individuales, ya que determinados jugadores realizan mejores maniobras tácticas que otros. Lo verdaderamente importante en el desarrollo del juego no va a ser los Sistemas, sino la Táctica. 

Cuando un entrenador dibuja un sistema, está diciendo las intenciones que tiene dentro del partido.

Con cada sistema se pueden buscar objetivos distintos: dar la iniciativa al equipo contrario para salir al contraataque, presionar más al adversario en su propio campo, tratar de mantener la posesión del balón, en definitiva, el dibujo dice "un poco" lo que pretendemos del partido.

Si situamos a nuestros jugadores en campo propio con un sistema 1-4-4-2, parecerá un equipo muy defensivo, pero si los ubicamos dentro del campo contrario, seguro que será infinitamente más ofensivo. El sistema inicial son simples composiciones numéricas, lo verdaderamente importante es donde se planten los futbolistas en el terreno de juego.

Un equipo es superior cuando cuesta identificar el dibujo, pero no por defecto, sino por exceso de recursos.

Diseño de tres sistemas

En una programación anual, es evidente que tenemos que tener  diseñado varios sistemas de juegos diferentes, que se adapten a nuestro modelo de juego

Es obvio decir que un equipo utilizará siempre un sistema de juego u otro dependiendo de los jugadores que tengamos disponibles en la plantilla y la alineación inicial.

Podríamos inicialmente comenzar con este sistema compuesto por: cuatro defensas en línea y defendiendo en zona, dos pivotes, tres medias puntas muy ofensivas y un punta.

Evidentemente, a veces tendremos que adaptarnos a las circunstancias que puedan suceder a lo largo de una temporada o un partido determinado,  y por eso, estamos obligados a tener preparadas y previstas varias alternativas que encajen con los perfiles de nuestros jugadores, y que nos sirva para mejorar el rendimiento en momentos de partidos o encuentros puntuales.

Otra alternativa podría ser el 1-4-4-2, si viésemos que en cualquier momento de la temporada no nos diera el rendimiento adecuado. Tácticamente tiene mucha similitud con el sistema inicial elegido el 1-4-2-3-1.

Con este nuevo sistema habrá que hacer mucho hincapié con el trabajo de los puntas, tanto en sentido ofensivo con los diferentes desmarques de apoyos y ruptura, como en sentido defensivo con la presión y el orden táctico.

Los pivotes defensivos, tienen que tener muy claro que son mediocampistas y no medias puntas, que tienen la obligación de permanecer en línea sobre todo ante pérdidas de balón. En cuanto a la línea defensiva, se trabajaría exactamente igual, marcaje en zona y cumpliendo con las coberturas por pasillos laterales y centrales.

Esta sería la disposición y el orden posicional del equipo dentro del terreno de juego, antes del pitido inicial. 

No podemos permitirnos dejar nada en manos de la improvisación tenemos que pensar en tener varias alternativas y posibilidades de actuación, ante circunstancias que podemos encontrarnos durante un partido o antes de él. Podríamos llamarle “Plan de Juego” al estar íntimamente ligado con el sistema.

Veamos algunas circunstancias que nos pueden llevar a modificar la disposición de nuestros jugadores dentro del terreno de juego, y que variará nuestro Plan de juego, para intentar conseguir nuestros objetivos:

El resultado y el momento del partido.

Perdiendo o empatando a falta de poco tiempo. Cambiaríamos el sistema inicial a un 1-3-5-2, dejando una defensa tan solo de dos marcadores y un libre, un medio campo sólido y con muchas penetraciones por banda, para que los dos puntas tengan más posibilidades de llegar a portería.

Las expulsiones de jugadores propios. Defensa o centrocampista

Si nos expulsan un defensa o un centrocampista tendríamos que modificar las líneas y pasar a jugar un 1-4-4-1. Dependiendo de quien haya sido expulsado, se podrán efectuar unas u otras operaciones tácticas desde el banquillo, y sobretodo variarán en función del resultado y/o momento del partido.

Por último y a modo de “cultura futbolística” contaré algo que escribe Laureano Ruiz en su libro “de la Base a la Cúspide” y que os sorprenderá respecto a la célebre frase de H.H. “se juega mejor con diez”

“Son muy pocas personas del mundo del futbol, los que conocen la verdadera razón que motivó al inefable Helenio a pronunciar aquella célebre frase que aun sigue vigente de que se juega mejor con diez, cuando el siempre jugó con once:

Helenio Herrera era entrenador del Atlético de Madrid, al que había hecho campeón de liga con un juego excepcional ya que contaba con grandes jugadores: Ben Barek, Silva, Juncosa …. Por su parte el R. Madrid enfrascado en construir un nuevo campo, se había olvidado de reforzar el equipo y perdía la mayoría de los encuentros. En estas circunstancias se enfrentaron en partido de liga. Como se esperaba el Atlético se mostró superior y finalizando la primera parte iba ganando. Entonces un jugador del Real Madrid fue expulsado.

En la segunda parte, cuando todos esperaban la goleada del Atlético, el R. Madrid se convirtió en un “huracán” que desmanteló a su rival y le marco 5 goles que pudieron ser más.  Acabado el encuentro, Helenio Herrera, un Técnico que jamás criticaba a sus jugadores, al ser asediado por los periodistas que le preguntaban cómo podía haber perdido el partido contra un equipo con tan sólo 10 jugadores, únicamente pudo balbucear: ”¡Hemos perdido porque se juega mejor con 10 jugadores!”.